El Consejo Estratégico de Población de Japón, integrado por expertos del sector privado y académicos, publicó hoy un informe que señala que 744 gobiernos locales, o más del 40% de los municipios del país, están en riesgo de desaparecer.
¿El motivo? La población de mujeres entre 20 y 39 años, que son la principal generación fértil, se reducirá a la mitad para 2050, y no hay forma de detener ese descenso. Se advirtió que existe una necesidad urgente de que los gobiernos nacional y local adopten medidas correctivas.
El informe clasificó a 1.729 gobiernos locales en cuatro categorías con datos del Instituto Nacional de Investigaciones sobre Población y Seguridad Social. Los municipios donde la población de mujeres jóvenes de 20 a 39 años se reducirá a la mitad en 30 años hasta 2050 fueron definidos como «municipios en riesgo de desaparecer».
Por su parte, los municipios que no tienen ese riesgo, las áreas con bajas tasas de natalidad y que dependen de la afluencia de población de otras regiones fueron denominados «municipios agujero negro».
TOHOKU TIENE EL MAYOR RIESGO
Un total de 25 gobiernos locales, incluidos 16 de los 23 distritos de Tokio, cayeron en la categoría de agujeros negros. El número de municipios autónomos y sostenibles llegó a 65, que representan menos del 4% del total de municipios. Hay otros 895 gobiernos locales cuya mayoría tendrán una disminución en su población femenina joven, aunque sin la amenaza de desaparecer.
Por regiones, Tohoku tiene el mayor número y porcentaje de municipios en riesgo de desaparecer, con 165. Por otro lado, entre las grandes ciudades, los distritos de Tokio, Osaka y Kioto se convirtieron en ciudades tipo agujero negro.
El informe propone que muchos gobiernos locales en riesgo de desaparecer necesitan medidas para contrarrestar el descenso natural de la población como mejorar las tasas de natalidad y tomar medidas para frenar la migración de su población.
¿Y EL IMPACTO DE LOS EXTRANJEROS?
El ex ministro de Asuntos Internos y Comunicaciones, Hiroya Masuda, que funge como vicepresidente del Consejo de Estrategia de Población, dijo: «Hay una afluencia de extranjeros y personas de las zonas rurales a las zonas urbanas, pero el número no parece estar disminuyendo, por lo que no hay sensación de crisis».
En 2014, el Consejo de Creación de Japón, otra organización privada presidida por Masuda, publicó una estimación que utilizó una definición similar y clasificó a 896 gobiernos locales cuya población femenina joven se reducirá a la mitad en 2040 como «ciudad en riesgo de desaparecer».
Aunque el número ha disminuido hasta 744 en este informe, Masuda explicó que «la tendencia a la baja de la natalidad no ha cambiado» debido escaso al impacto del aumento en el número de extranjeros.
Según las proyecciones demográficas futuras de la Sociedad de Investigación Social, el número de extranjeros que vivirán en Japón aumentará de 2,75 millones actuales a 9,39 millones en 2050, es decir que la proporción pasará de 2,2% al 10,8%.
LA NATALIDAD ESTÁ UN MÍNIMO HISTÓRICO
De los gobiernos locales que fueron señalados como en riesgo de extinción en el informe hace 10 años, ahora 239 gobiernos locales han salido de ese nivel. Masuda dijo: «Estamos viendo una situación en la que los municipios vecinos están compitiendo por la población joven», pero la tendencia general de la población en todo Japón sigue a la baja.
La tasa de natalidad es el gran problema. Según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social, la tasa total de fertilidad, que mide el número de hijos que da a luz una mujer a lo largo de su vida, alcanzó un mínimo histórico de 1,26 en 2022. Ha disminuido durante siete años consecutivos. El Instituto cree que para mantener la población es necesario mantener la natalidad en torno a 2,07.
A medida que la población siga disminuyendo, habrá crecientes preocupaciones sobre el nivel de los servicios del gobierno local y el mantenimiento de la infraestructura local. En enero, el Consejo de Estrategia de Población anunció una propuesta que pedía que la población se estabilice en 80 millones para 2100.
El objetivo es promover reformas estructurales en industrias y regiones de baja productividad y mantener una tasa de crecimiento anual del producto interno bruto (PIB) real de alrededor del 0,9% entre 2050 y 2100, incluso si la población disminuye. Para lograrlo, el plan incluía la necesidad de elevar la tasa de natalidad a 1,6 en 2040, a 1,8 en 2050 y a 2,07 hacia 2060. (RI/NI/IP/)
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