El 91 % de los trabajadores extranjeros en Japón quiere seguir trabajando en el país después de que expiren sus visas, lo cual indica su voluntad de renovarlas para prolongar su estadía.
La proporción entre personas de Nepal, Indonesia y Myanmar supera la media, oscilando entre el 94 % y el 97 %, según el sondeo realizado por la empresa de recursos humanos Mynavi Global y cuyos resultados publica Mainichi Shimbun.
Entren los vietnamitas, en cambio, la tasa cae a 85,9 % (12,1 puntos menos que en 2022).
¿La razón? Probablemente el rápido crecimiento económico de Vietnam.
Ahora, si bien el 91 % de extranjeros que desea seguir trabajando en Japón es altísimo, representa una caída de 5,8 puntos con respecto a 2022.
El 5,7 % dijo que no quiere seguir trabajando en Japón y el principal motivo para ello (mencionado por el 38,5 %) es la prolongada debilidad del yen, que reduce los ingresos de los extranjeros cuando los convierten a sus respectivas monedas.
Otras razones para no querer continuar trabajando en Japón (múltiples opciones):
El mal ambiente laboral y las largas jornadas de trabajo: 30,8 %.
No parece que la economía de Japón vaya a crecer en el futuro: 21,2 %.
Siento que en mi trabajo los extranjeros no son aceptados: 21,2 %.
El 3,3 % restante se abstuvo de contestar a la encuesta.
El presidente de Mynavi, Motoki Yuzuriha, advirtió en declaraciones a Mainichi que está comenzando a hacerse realidad la pérdida de atractivo de Japón “desde la perspectiva del talento extranjero”.
“Las empresas deben mejorar los salarios y otros beneficios y, al mismo tiempo, crear lugares de trabajo donde los extranjeros y los japoneses puedan trabajar bien juntos”, subraya. (International Press)