La prefectura de Okinawa representa solo el 0,6 % de la superficie terrestre de Japón, pero alberga el 70,3 % de las instalaciones militares de Estados Unidos.
Para el gobernador de la prefectura de Saitama, Motohiro Ono, las bases estadounidenses ocupan demasiado espacio en Okinawa.
Su colega de la prefectura de Akita, Norihisa Satake, aboga por el establecimiento de un sistema para compartir la carga en todo Japón.
Ambos forman parte de los gobernadores de 21 prefecturas japonesas que piensan que debe reducirse la carga que afronta Okinawa, según una encuesta realizada por los medios Asahi Shimbun y The Okinawa Times.
Sin embargo, ninguno está dispuesto a aceptar que una de las instalaciones militares de EEUU en Okinawa se traslade a la prefectura que gobiernan.
El gobernador de Shimane, Tatsuya Maruyama, explicó que no permitiría la existencia de una base en su prefectura debido a que el gobierno de Japón no ha conseguido resolver los problemas de ruido que causan los aviones en la instalación militar aérea de Iwakuni en la prefectura de Yamaguchi.
46 gobernadores respondieron al sondeo. No se incluyó al de Okinawa, Denny Tamaki.
La máxima autoridad okinawense se opone al plan del gobierno japonés de mudar la base de Futenma, en la ciudad de Ginowan, a la de Nago, en la misma prefectura.
Con respecto al plan, 43 gobernadores se abstuvieron de expresar su posición.
Muchos declinaron contestar porque, dijeron, la seguridad nacional cae bajo la jurisdicción exclusiva del gobierno central.
Una excepción fue el gobernador de Iwate, Takuya Tasso, quien calificó el proyecto de reubicación en Okinawa como inapropiado y pidió al gobierno de Japón que lo renegocie con Estados Unidos. (International Press)
