El Ministro de Justicia, Ryuji Koizumi anunció hoy en conferencia de prensa que a partir del 10 de junio implementarán medidas de deportación de extranjeros incluso durante el proceso de solicitud de asilo, conforme a la revisión de la Ley de Control de Inmigración y Reconocimiento de Refugiados.
Según esta revisión, si los solicitantes de asilo no presentan «documentos suficientes con razones adecuadas», se les negará la tercera solicitud y se iniciará el proceso de deportación.
«Al recibir extranjeros, seguimos las reglas y creamos una sociedad de convivencia. Aquellos que no sigan las reglas deben abandonar el país rápidamente. Vamos a establecer claramente esta distinción», sostuvo el ministro Koizumi.
Hasta ahora, los extranjeros que solicitaban el reconocimiento como refugiados no estaban sujetos al procedimiento de deportación a sus países de origen. El gobierno estaba preocupado por el hecho de que los extranjeros que perdieron su estatus de residencia estaban utilizando la solicitud de asilo para prolongar su estadía en Japón. (RI/NI/IP/)