Andrés Iniesta ha salido al frente de las informaciones sobre presunta evasión fiscal en Japón afirmando desde Emiratos Árabes, donde ahora juega, que siempre ha actuado «de acuerdo a ley» y que contrario a lo que de dice, está esperando que le devuelvan impuestos pagados en 2018 por doble tributación.
Según fuentes de la Oficina Nacional de Impuestos de Osaka, el futbolista español omitió declarar aquel año unos 860 millones de yenes, casi 5,6 millones de yenes, por el contrato de menos de un año suscrito con el Vissel Kobe.
La oficina afirma que Iniesta era «residente» en Japón y como tal debió declarar sus impuestos anuales. En consecuencia, la oficina le ha impuesto un pago de 580 millones de yenes, alrededor de 3,8 millones de dólares.
En un comunicado divulgado hoy, Iniesta dijo que «el debate de fondo se centra en mi residencia fiscal del año 2018, en cuyo segundo semestre, como es públicamente conocido, cambié mi residencia a Japón tras fichar por el Vissel Kobe. En el ejercicio 2018 presenté declaración de renta en España, por la renta mundial, acorde a la normativa interna de aplicación».
Tras una inspección de la oficina de tributos de Japón acerca de su residencia fiscal en 2018, el jugador afirmó que «la deuda fue efectivamente satisfecha. Como la renta de tal período ha sufrido una evidente y gravosa doble imposición, solicité a través de mi equipo de asesores una petición de inicio del denominado ‘procedimiento amistoso’ previsto en el Convenio de Doble Imposición entre España y Japón».
Iniesta dijo que ese procedimiento está actualmente en curso y que espera que el fisco le devuelva el exceso de impuesto pagado.
El jugador también ha exigido «respeto y cautela ante las informaciones publicadas, a la espera que el proceso se resuelva. Siempre he actuado y actuaré de acuerdo a la ley y a la normativa vigente». (RI/International Press)
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