Las declaraciones ambiguas del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre la posibilidad de desplegar tropas terrestres en Ucrania están generado controversia en Occidente.
Los líderes de los países que apoyan a Ucrania han descartado esa eventualidad, mientras que Rusia ha advertido que el envío de tropas terrestres por parte de los países occidentales solo escalaría aún más el conflicto.
Macron convocó a los líderes de unos 30 países occidentales a París para discutir el fortalecimiento de la cooperación a Ucrania y en una conferencia de prensa posterior a la reunión, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de desplegar tropas terrestres en Ucrania por parte de los países occidentales, Macron declaró: «No hubo un acuerdo formal sobre el despliegue. Sin embargo, nada debe descartarse». «Francia no se ha pronunciado en contra (del despliegue). Se discutió como una opción durante la reunión», añadió.
El canciller alemán Scholz, quien estuvo presente en la reunión, afirmó en un comunicado ayer: «No habrá envío de tropas terrestres o soldados desde Europa o la OTAN a Ucrania».
Según los medios locales, el primer ministro sueco Ulf Kristersson, cuyo país acaba de ser aceptado en la OTAN, también se pronunció: «En este momento, (el despliegue de tropas) no tiene absolutamente nada que ver».
Tanto el Reino Unido como Polonia, que están liderado el apoyo a Ucrania, también han descartado el envío de tropas. (RI/AG/)