El Tribunal Superior de Tokio confirmó hoy la sentencia de 18 años de prisión para Kazuho Ishibashi, de 32 años, condenado por un incidente de «violencia vial» (aori unten) ocurrido el 5 de junio de 2017 que mató a una pareja esposos e hirió a sus dos hijos.
El Tribunal rechazó la apelación de Ishibashi, que fue condenado por obligar a Yoshihisa Hagiyama, de 45 años, a detener la camioneta caravan que manejaba en un carril de la autopista Tomei, en la prefectura de Kanagawa, donde un camión lo chocó por detrás.
La amplia cobertura noticiosa del incidente provocó una mayor preocupación pública sobre los conductores que reaccionaban con ira en medio de la carretera y se reformó la ley de tránsito para tener castigos más severos.
Según el fallo, Ishibashi se enfureció después de que Hagiyama le llamó la atención por la forma en que había estacionado su automóvil en un área de aparcamiento de la autopista justo antes del incidente. Ishibashi persiguió a Hagiyama, que viajaba con su esposa Yuka, de 39 años, y sus dos hijas
Ishibashi, furioso, persiguió a los Hagiyama durante 1,4 km aproximadamente. El hombre se adelantó al coche de la familia, ralentizó su marcha y se detuvo, obligando a la caravan a detenerse también.
El agresor bajó de su automóvil y se acercó a la van donde comenzó a forcejear con Hagiyama, a quien quería sacar del coche. En plena disputa, un camión chocó por detrás al vehículo de la familia.
En diciembre de 2018, el acusado recibió una sentencia de 18 años en su primer juicio en el Tribunal de Distrito de Yokohama. Después de una apelación, el Tribunal Superior de Tokio confirmó en 2019 la decisión, pero anuló el fallo y devolvió el caso por un tecnicismo, citando un procedimiento ilegal por parte del tribunal inferior.
En el nuevo juicio celebrado en el tribunal inferior en junio de 2022, Ishibashi fue nuevamente sentenciado a 18 años de prisión y una vez más apeló, pero hoy perdió definitivamente. Durante el proceso, la defensa dijo que éste era inocente porque no estaba en el volante en el momento del accidente.
La ley de tránsito revisada, que entró en vigencia en junio de 2022, define la furia al volante como «violencia vial» y dice que incluye como tal el seguimiento agresivo, frenar bruscamente, zigzaguear entre carriles y el uso de bocina. Está sujeto a penas de hasta cinco años de cárcel o una multa máxima de 1 millón de yenes (6.600 dólares). (RI/AG/)
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