“Perdimos de vista nuestros importantes valores como resultado de priorizar la expansión”, admitió Akio Toyoda, presidente de Toyota, durante una conferencia de prensa.
Toyoda aludía al escándalo desatado tras hacerse pública la falsificación de certificaciones de motores por parte de Toyota Industries, que forzó la suspensión de la producción en seis líneas de cuatro plantas.
“No solo Toyota ha perdido de vista sus principios fundacionales. Lo mismo está sucediendo ahora en las empresas de nuestro grupo”, dijo Toyoda, según Asahi Shimbun.
El problema no es reciente. Dos subsidiarias del gigante del motor japonés, Hino y Daihatsu, reportaron irregularidades en las pruebas en 2022 y 2023, respectivamente.
Toyoda también ofreció disculpas a sus usuarios.
“Pedimos profundas disculpas a nuestros clientes por causar molestias y preocupaciones”, dijo en la conferencia de prensa.
“Nos apegaremos a las formas correctas de fabricar”, prometió Toyoda. (International Press)
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