El 13 de enero, alrededor de las 10:30 de la mañana, la policía del pueblo de Agui, en la prefectura de Aichi, encontró el cadáver de un hombre debajo de un colchón en su casa.
El hombre de mediana edad llevaba muerto aproximadamente un mes y había en su cuerpo huellas de estrangulamiento, revela el sitio News On Japan.
Vivía solo y la policía había ido a su casa a buscarlo tras ser reportado como desaparecido.
Cerca de la entrada de su vivienda, había una nota que decía: “Por favor, no me busquen, definitivamente regresaré”.
El mensaje aparentaba haber sido escrito por el difunto y la policía cree que el objetivo era que no lo buscaran y así impedir o retrasar el descubrimiento de su cuerpo.
¿Quién lo asesinó?
En otra prefectura, Shizuoka, la policía arrestó a un hombre de 38 años por el confinamiento de una mujer, a quien mantuvo encerrada en un coche.
Entre sus cosas se encontró un documento de identificación del fallecido. La policía está investigando una posible conexión entre ambos casos. (International Press)
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