El noroeste de Colombia ha sido testigo de una tragedia. Dos deslizamientos de tierra en una carretera que une Medellín con Quibdó, la capital del Chocó, han causado la muerte de 34 personas, informó la vicepresidenta Francia Márquez.
Las labores de rescate se intensifican mientras maquinaria pesada trabaja en la zona, despejando toneladas de tierra. Además de las víctimas fatales, al menos 25 personas han resultado heridas, siendo trasladadas a centros médicos locales.
La colaboración entre la Policía Nacional de Colombia y los rescatistas ha sido fundamental para la recuperación de los cuerpos en el área afectada, especialmente cerca del municipio de Carmen de Atrato.
La tragedia, desencadenada por intensas lluvias en la vertiente pacífica del país, tuvo lugar el viernes, con dos deslizamientos de tierra bloqueando la carretera cerca de El Carmen de Atrato. Inicialmente, el alcalde de esta localidad había reportado 23 fallecidos y 25 heridos a la emisora ‘Blu Radio’. Posteriormente, la cifra fue actualizada por la gobernadora departamental, Carolina Córdoba.
El desastre cobró la vida de los viajeros atrapados en vehículos, que quedaron sepultados bajo el lodo, tal como se evidenció en imágenes difundidas en redes sociales. La magnitud del suceso se agravó cuando un grupo de personas, refugiadas en una casa cerca de la carretera a causa de un derrumbe previo, fueron sorprendidas por otro alud.
La situación ha llevado a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) a cerrar la vía y declarar un estado de calamidad pública. «La prioridad es salvar vidas y asistir a los heridos», enfatizó la gobernadora. El presidente Gustavo Petro también se ha pronunciado, ofreciendo su solidaridad y apoyo a las víctimas.
El país se une en un día de duelo, mientras continúan los esfuerzos de rescate con el apoyo del Ejército, la Defensa Civil y el Ministerio de Salud. Las oraciones y esfuerzos de toda la nación están dirigidos hacia las víctimas y sus familias en estos momentos difíciles. (RI/AG/)