Desde abril, una persona sin permiso de conducir taxis en Japón podrá utilizar su propio vehículo para transportar pasajeros, informa Kyodo.
Eso sí, la persona deberá trabajar bajo el mando de una compañía de taxis. Además, no podrá hacerlo a cualquier hora y en cualquier lugar, sino en determinadas horarios y zonas en los que escaseen los taxis.
Las aplicaciones de transporte compartido y las radiotaxis identificarán los horarios y áreas en los cuales no hay suficientes taxis.
Los clientes podrán solicitar el servicio a través de las aplicaciones.
Las compañías de taxis serán responsables de los viajes y el mantenimiento de los vehículos. Para poder operar el nuevo servicio, deberán tener la aprobación del Ministerio de Transporte.
Con esta medida el gobierno de Japón busca mitigar el impacto de la escasez de taxistas en todo el país.
Por otro lado, el gobierno está evaluando la posibilidad de levantar por completo la prohibición de los servicios de transporte compartido como Uber, que conecta directamente a los dueños de automóviles privados con los pasajeros.
Se espera que para junio de 2024 el gobierno haya tomado una decisión al respecto.
Por otro lado, para afrontar la escasez de conductores, las autoridades japonesas planean acortar el período de capacitación para acceder a la licencia de taxistas desde el año fiscal 2024.
Además, el examen estará disponible en 20 idiomas para atraer a más ciudadanos extranjeros. (International Press)
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