La justicia china ha ratificado la sentencia de 12 años de prisión impuesta a un ciudadano japonés acusado de espionaje al rechazar ayer la apelación, dijeron ayer fuentes del gobierno japonés citadas por Kyodo.
El caso de este hombre forma parte de una serie de incidentes en los que ciudadanos japoneses han sido detenidos por su presunta participación en actividades de espionaje. Recientemente, un empleado de la farmacéutica japonesa Astellas Pharma fue arrestado formalmente en octubre.
El japonés, de unos 50 años, trabajaba como enfermero en China. Después de ser detenido en julio de 2019, fue sentenciado a 12 años de prisión por un tribunal de distrito en la provincia de Hunan en febrero de este año y había apelado el fallo.
Según la fuente, el hombre se opone al fallo del tribunal superior, que afirmaba que sus actividades de espionaje habían perjudicado la seguridad nacional de China. Sus bienes individuales no han sido embargados.
China ha estado intensificando su seguimiento de organizaciones e individuos extranjeros en nombre de la seguridad nacional, con varios extranjeros detenidos, particularmente a raíz de una ley de contraespionaje que entró en vigor en 2014 y otra ley de seguridad nacional en 2015.
Desde entonces, un total de 17 ciudadanos japoneses han sido detenidos en China. De ellos, 10 han recibido penas de cárcel de hasta 15 años. En octubre pasado, un empleado de la farmacéutica japonesa Astellas Pharma fue arrestado formalmente por las mismas sospechas. (RI/AG/)