El primer ministro japonés, Fumio Kishida, se ha visto en el centro de la controversia debido a la propuesta de un aumento salarial para él y su gabinete presentada ante el parlamento.
Durante una reciente sesión parlamentaria, el presidente del Comité Político del Partido Nippon Ishin, Motoyuki Odachi, expresó el descontento generalizado contra Kishida por este tema.
«Una de las razones de la ira del pueblo es la presentación de un proyecto de ley para aumentar el salario del primer ministro y su gabinete. El aumento salarial solo para el primer ministro equivale a 72.000 yenes anuales, una cantidad mayor a la que se ha otorgado a los ciudadanos en medidas económicas», reclamó Odachi.
RESPUESTA DE KISHIDA
Frente a estos cuestionamientos, Kishida respondió: «En cuanto al salario de los ministros, hemos acordado devolver al tesoro público el 30% del Primer Ministro y el 20% de los ministros nacionales como parte de nuestro compromiso continuo con la reforma fiscal y administrativa».
El gobierno ha propuesto aumentar los salarios de los «funcionarios públicos de categoría especial», incluidos el primer ministro y los ministros. De ser aprobada la medida, el salario del Primer Ministro aumentaría al mes en 6.000 yenes y de los ministros en 4.000 yenes.
Kishida admitió que, incluidas sus bonificaciones, su aumento salarial anual sería de 460.000 yenes, aunque insistió en que devolverá al país el 30% del total
KISHIDA RECIBIRÁ MUCHO MÁS
No obstante, Kishida admitió que, incluidas sus bonificaciones, su aumento salarial anual sería de 460.000 yenes, aunque insistió en que devolverá al país el 30% del total, lo que representará un total anual de 1.218.000 yenes.
El primer ministro concluyó diciendo: «Continuaré esforzándome para no generar desconfianza entre los ciudadanos».
Esta propuesta ha generado un intenso debate en Japón, donde muchos consideran que el incremento salarial para los altos cargos gubernamentales es inoportuno e insensible frente a las dificultades económicas que viven muchos ciudadanos y el escaso o nulo aumento salarial para los trabajadores. (RI/NI/IP/)