El viernes pasado se inició un torneo de sumo en las islas Amami, prefectura de Kagoshima, con alrededor de 460 luchadores.
Un día antes estaban programados dos vuelos con destino a Amami y sumotoris a bordo: uno partiría del aeropuerto de Haneda, en Tokio, y el otro del aeropuerto de Itami, en Osaka.
Sin embargo, la aerolínea que los transportaría, Japan Airlines, tuvo que añadir otro vuelo por razones de peso, revela Yomiuri Shimbun.
JAL estimó que cada luchador pesaba unos 120 kilos y que posiblemente los dos aviones (Boeing 737-800 para 165 pasajeros) no estarían en capacidad de transportar la cantidad de combustible requerida debido a restricciones de peso.
A ello hay que sumarle que a los aviones grandes les resulta difícil despegar y aterrizar en el aeropuerto de Amami.
Así las cosas, JAL decidió agregar un vuelo especial desde Haneda para distribuir a los sumotoris en tres aviones.
14 volaron de Itami a Haneda para subirse al vuelo especial, que movilizó a 27 pasajeros.
La misma aerolínea calificó como “raro” que se programara un vuelo adicional por razones de peso. (International Press)