El tifón Nº13, que ha mantenido en vilo a gran parte de Japón con fuertes lluvias y tormentas, ha dado un giro inesperado. Según la Agencia Meteorológica de Japón, se espera que el tifón no toque tierra y que mañana se convierta en un ciclón tropical.
Hasta las 15:00 horas de hoy el tifón se encontraba ubicado sobre el Océano Pacífico, a unos 180 kilómetros al sur-suroeste de la ciudad de Omaezaki, en la prefectura de Shizuoka. Se movía lentamente y hacia el noreste con una presión central de 1.000 hectopascales y vientos máximos cerca del centro alcanzando los 18 metros por segundo.
La Agencia prevé que el tifón continúe moviéndose despacio hacia el noreste frente a la costa de Tokai y se transforme en un ciclón tropical temprano por mañana de este sábado sin tocar tierra firme.
Aunque la amenaza de un impacto directo del tifón ha disminuido, la precaución y la preparación ante posibles desastres continúan siendo esenciales para garantizar la seguridad de todos.
Se espera un aumento en la intensidad de las lluvias alrededor de la 6.00 horas de mañana con una lluvia acumulada de hasta 150 mm en las regiones de Tohoku y Kanto-Koshin.
Ante esta situación, la Agencia insta a la población a mantener una vigilancia estricta ante posibles desastres, como deslizamientos de tierra, inundaciones en zonas bajas, crecida y aumento en el caudal de ríos. (RI/PJ/)
