Hoy comenzó el juicio contra Shinji Aoba, de 45 años, acusado de asesinato en el incendio provocado de los estudios de Kyoto Animation que en julio de 2019 mató a 36 personas. Ante el Tribunal de Distrito de Kioto, Aoba admitió los cargos en su contra, pero su defensa dijo que impugnará su responsabilidad penal.
Después de la lectura de los cargos, Aoba manifestó: «En el momento del incidente, pensé que esta era la única manera de hacerlo, pero nunca esperé que muriera tanta gente, y ahora creo que fue demasiado». La defensa argumentó que el acusado «debería ser declarado inocente por demencia, o incluso si no es declarado culpable, su sentencia debería reducirse a la mitad porque tiene una discapacidad mental».
En respuesta, la fiscalía afirmó que Aoba actuó creyendo que la idea de su novela había sido robada por alguien relacionado con Kyoto Animation y por algunas personas que supuestamente se habían comunicado con él a través de un tablón de anuncios de Internet. «La personalidad del acusado no está controlada por delirios, sino que es propenso a culpar a otros», sostuvo la parte acusadora.
Además, enfatizó que el acusado es totalmente responsable y que la esencia del incidente es que cometió el crimen por un rencor irracional, alegando que era culpa de Kyoto Animation que su vida no fuera bien y que por eso había que matar a muchos de sus empleados.
El juicio tendrá un total de 32 sesiones hasta que se dicte veredicto el 25 de enero de 2024, lo que resultará en un largo juicio de aproximadamente 140 días efectivos de proceso.
Según la acusación, el 18 de julio de 2019 Aoba entró al Estudio 1 de Kyoto Animation y roció con gasolina a varios empleados antes de prenderles fuego. El ataque provocó un incendio que mató a 36 personas.
Según fuentes de la investigación, el imputado tiene un historial de tratamiento médico por trastornos mentales y ha sido sometido a dos evaluaciones psiquiátricas en el pasado.
Sobre la acusación penal, después de que tanto la fiscalía como la defensa intercambiaron opiniones, en noviembre pasado se celebró una «deliberación provisional» entre el juez y el jurado y se llegó a una conclusión sobre la existencia y grado de responsabilidad.
Durante el juicio, habrá oportunidad para que los familiares de las víctimas hagan preguntas directamente al acusado. Para algunos de los afectados podrán hacerlo de manera anónima, teniendo en cuenta la protección de su privacidad, entre otros aspectos. El foco principal de esta parte del proceso se centra en cómo el acusado relatará sus motivaciones y la verdad del incidente con sus propias palabras y no solo a través de la defensa. (RI/NI/IP)
