El poder de ganancias de Subaru, centrado en la alta utilidad por vehículo, fue el mejor entre los principales fabricantes de automóviles de Japón para el año fiscal 2022 que finalizó en marzo pasado, dijo el Nikkei. La producción de autopartes «made in Japan» y la depreciación del yen han beneficiado ampliamente a la compañía.
La ganancia operativa por vehículo vendido de Subaru aumentó un 150% en 2022 a alrededor de 314.000 yenes (2.260 dólares), superando los 309.000 yenes de Toyota Motor y unos 200.000 yenes por delante de Mazda y Suzuki Motor, que son similares a Subaru en escala comercial.
Sin el beneficio del cambio de la moneda, la ganancia por vehículo se reduciría a alrededor de 50.000 yenes.
Además de la recuperación de las ventas en EEUU, la rápida depreciación del yen contribuyó al aumento de las ganancias de Subaru. Sin el beneficio del cambio de la moneda, la ganancia por vehículo se reduciría a alrededor de 50.000 yenes.
Las ganancias de Subaru son particularmente susceptibles al tipo de cambio. Con una depreciación de 1 yen frente al dólar sus ganancias se elevan en alrededor de 10.000 millones de yenes. El movimiento de las ganancias de la compañía durante la última década ha seguido en gran medida a las fluctuaciones de la moneda.
se espera que la ganancia operativa por vehículo de Subaru se mantenga alta en 2023, casi en 300.000 yenes, similar al año anterior…
SUBARU ASUME UN DÓLAR DE ¥128
Pero la situación es diferente este año fiscal. El tipo de cambio asumido por la compañía para el año que finaliza en marzo de 2024 es de 128 yenes por dólar, en comparación con los 135 yenes del año anterior.
Sin embargo, a pesar del presunto yen más fuerte, se espera que la ganancia operativa por vehículo de Subaru se mantenga alta en 2023, casi en 300.000 yenes, similar al año anterior, y cerca del pronóstico de Toyota de poco más de 310.000 yenes.
Excluyendo el impacto del tipo de cambio, aumentaría la ganancia por vehículo a alrededor de 360.000 yenes, la más alta de Subaru desde el año fiscal de 2016.
Aunque ayudada por las ventas en EEUU, la rentabilidad de Subaru se beneficia de que su cadena de suministro enfocada en Japón funcione de manera más efectiva que nunca.
La empresa produce dos tercios de sus vehículos en las plantas de Ota e Oizumi, en la prefectura de Gunma, y un tercio en el estado estadounidense de Indiana, pero se cree que los costos de producción son más bajos en Japón. Los fabricantes de piezas se concentran en la zona, otorgando ventajas de escala y eficiencia. La estandarización de piezas, incluido su chasis Subaru Global Platform, también ha aumentado la eficiencia. (RI/NI/International Press)
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