En la segunda audiencia sobre «Abuso Sexual y Maltrato Infantil» organizada por el Partido Democrático Constitucional, Akimasa Nihongi (39), ex miembro de Johnny & Associates, presentó su testimonio sobre los abusos sexuales que sufrió a manos del difunto presidente de dicha agencia de talentos, Johnny Kitagawa.
«Nihongi fue víctima de abuso sexual en varias ocasiones durante su tiempo como aprendiz en Johnny’s Jimusho. En el evento, reveló detalles sobre los abusos que él y otros miembros de la agencia. sufrieron, así como las consecuencias para aquellos que rechazaron las propuestas sexuales y el trato que recibieron después del abuso.
«Mi autoestima fue destruida», expresó Nihongi.
Nihongi se unió a Johnny’s en 1996 cuando estaba en primer año de secundaria. Tres meses después de su ingreso, afirmó haber sido víctima de abuso sexual por parte de Johnny Kitagawa en un hotel. En ese momento, él no tenía experiencia sexual y quedó petrificado por la inesperada acción de Kitagawa.
«Me preguntaba qué pasaría si me resistía al presidente de la agencia. Temía perder mi trabajo o que me obligaran a renunciar a la agencia. Estas preocupaciones me impidieron rechazarlo», relató.
Alegó haber sido víctima de «alrededor de diez episodios de abuso sexual» durante el año siguiente.
«Incluso después de dejar la agencia, esos actos dejaron un trauma y tuvieron un gran impacto en mi vida. Mi autoestima fue destruida. Sentí que no importaba lo que hiciera, no era suficiente», confesó Nihongi.
Cuando se le preguntó por qué decidió denunciar públicamente a Johnny Kitagawa, destacó la valentía de otros testigos, como Kawan Okamoto, y su deseo de apoyarlos.
«ALREDEDOR DE 300 VÍCTIMAS»
«No sería sorprendente si hubiera alrededor de 300 víctimas», dijo el ex artista en el Congreso.
El parlamentario Kazunori Yamai, del Partido Democrático Constitucional, preguntó a Nihongi si otros miembros de Johnny’s, incluidos sus compañeros y senpai (miembros más antiguos), también habían sido víctimas.
«Durante mi año y medio en Johnny’s Jimusho, escuché de otros diez o más aprendices que habían sufrido abuso. Es posible que algunos no hayan compartido su experiencia de abuso sexual, y dado que la agencia tenía una estricta jerarquía, no era fácil entablar conversaciones con los senpai que ingresaron antes que nosotros. Nunca supe de los abusos sexuales sufridos antes», explicó Nihongi.
Respecto a si Johnny Kitagawa ofreció algún tipo de apoyo después de los abusos, Nihongi reveló: «Al día siguiente del abuso sexual, siempre me entregaba 10.000 yenes».
«No puedo conocer la cifra exacta, pero no sería sorprendente si hubiera al menos alrededor de 300 víctimas, e incluso podría ser un número de cuatro dígitos», agregó.
Respecto a si Johnny Kitagawa ofreció algún tipo de apoyo después de los abusos, Nihongi reveló: «Al día siguiente del abuso sexual, siempre me entregaba 10.000 yenes». Además, sugirió que estos pagos podrían haber sido una forma de recompensa por los actos sexuales o como soborno para mantener el silencio.
El parlamentario Yamai cuestionó por qué estos casos de abuso no se habían dado a conocer antes.
Nihongi atribuyó esto a la naturaleza cerrada del ambiente en la agencia y al poder absoluto que Johnny Kitagawa ostentaba, lo que dificultaba la vigilancia por parte de los demás.
Cuando se le preguntó qué hubiera sucedido si rechazaba los actos sexuales, él respondió que había escuchado quienes tomaron esa decisión abandonaron las actividades de la agencia.
«Tuve la impresión de que, después de sufrir abuso sexual, fui favorecido en términos de trabajo. Se me permitió estar en una posición más destacada en las coreografías, me dieron un micrófono para cantar y aumentaron las sesiones de fotos para revistas», recordó Nihongi.
Al preguntarle si había compartido sus experiencias de abuso sexual con otros miembros de la agencia, Nihongi respondió: «Hablábamos abiertamente sobre nuestras experiencias de abuso sexual en nuestro día a día». Además, mencionó que había casos aún más graves que el suyo, donde las sumas de dinero recibidas como compensación fueron mucho mayores.
Este testimonio de Nihongi ha generado una profunda conmoción en la industria del entretenimiento y ha vuelto a poner de relieve la necesidad de abordar de manera efectiva los problemas de abuso sexual en la poderosa agencia y en toda la industria artística en Japón. Se espera que las autoridades tomen medidas adecuadas para investigar y abordar estas denuncias. (RI/AG/International Press)
