Masanori Aoki, el hombre de 31 años que asesinó a cuatro personas la semana pasada en la prefectura de Nagano, le pidió a su madre que lo matara, revela Kyodo.
El hecho fue relatado a la policía por la misma mujer.
Aoki pensó en suicidarse, pero le faltó determinación para hacerlo, y le entregó un arma a su madre para que le disparara.
La mujer cogió el arma y huyó con ella de la casa donde Aoki estuvo atrincherado durante alrededor de doce horas antes de entregarse a la policía.
El hombre asesinó a puñaladas a dos mujeres, de 66 y 70 años, cerca de su casa. Ambas fueron atacadas mientras paseaban a pie.
Tras cometer los crímenes, Aoki fue a su vivienda y salió con un arma de caza, con la que disparó a un coche de policía que había llegado al lugar alertada de los ataques.
Sus disparos mataron a dos policías.
Aoki se atrincheró en su casa, donde estaba su madre.
Doce horas después, se entregó tras ser persuadido de que lo hiciera por su padre y la policía.
El hombre le dijo a su madre, según Yomiuri Shimbun, que había atacado a las dos ancianas porque creía que se estaban burlando de él por ser un solitario. (International Press)