Un indonesio fue detenido el 25 de abril por permanecer de manera ilegal en Japón.
El viernes pasado, estuvo en la embajada de Indonesia en Tokio para someterse a los procedimientos de deportación, acompañado por personal de la agencia de servicios de inmigración de Nagoya.
Los trámites se completaron y el indonesio, un veinteañero, estaba a punto de subir a un autobús de la agencia, cuando repentinamente se echó a correr sin que el personal pudiera evitar su huida.
El hombre fue encontrado el domingo, revela Yomiuri Shimbun.
El indonesio fue localizado en una tienda de conveniencia en Nagoya por un trabajador de la agencia.
El joven, que llegó a Japón como aprendiz, dijo que tenía la intención de entregarse.
La agencia ofreció disculpas por la fuga, un incidente que calificó como “muy grave”. “Haremos todo lo posible para evitar que se repita”, dijo. (International Press)