El gobierno japonés está discutiendo un posible cambio la próxima primavera (marzo a junio) que colocaría al COVID-19 en la misma categoría que la gripe estacional, una medida que podría aliviar la presión sobre pacientes y centros médicos.
El primer ministro Fumio Kishida fue informado sobre el progreso de la enfermedad el miércoles por el ministro de salud Katsunobu Kato y Shigeyuki Goto, ministro a cargo de la respuesta del gobierno al coronavirus.
COVID-19 se clasifica ahora junto con enfermedades como la tuberculosis y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) en la segunda categoría más grave de cinco. El gobierno está facultado para recomendar hospitalizaciones y restringir los viajes para limitar su propagación.
El debate surge cuando Japón sufre su octava ola de infecciones. Para revisar la categoría del COVID-19, el Ministerio de Salud ha encargado a una junta asesora que estudie factores como la tasa de mortalidad, la infecciosidad y los efectos a largo plazo, dijo el Nikkei.
Una rebaja de categoría traería cambios. Una persona con COVID-19, o que ha estado en contacto cercano con alguien que lo tiene, podría regresar a la escuela e ir a trabajar si así lo decide. Actualmente, Japón insta a aquellos que dan positivo a quedarse en casa durante siete días.
Los pacientes infectados también podrían acudir a clínicas u hospitales regulares en lugar seguir tratamiento solo en centros médicos designados por el Ministerio de Salud, lo que posiblemente alivie la escasez de camas para los casos más delicados de COVID-19.
El cambio de nivel de la infección también podría influir en la gratuidad de la vacunación y el tratamiento por coronavirus, aunque se cree que el gobierno continuaría proporcionando vacunas COVID de forma gratuita por el momento. (NI/RI/)