Japón reanudó hoy la entrada sin visa para viajeros individuales y renunció a su límite de entrada de 50.000 personas por día. Los viajeros de la mayoría de países están exentos de la cuarentena y las pruebas de COVID a su llegada, aunque aún deben presentar un certificado de vacuna o un resultado negativo de la prueba de COVID tomada dentro de las 72 horas previas a la salida hacia Japón.
La debilidad del yen actuará de acicate para el turismo internacional ya que abarata los viajes y los gastos en Japón. La moneda japonesa vale 145 yenes por dólar, una fuerte caída desde los 115 yenes de principios de año.
La industria de viajes tiene grandes esperanzas. En 2019, los turistas extranjeros en Japón gastaron alrededor de 4,8 billones de yenes (33.000 millones de dólares), un récord por séptimo año consecutivo.
Según Airbnb, al 23 de septiembre, los principales lugares de residencia para huéspedes en Japón fueron buscados por viajeros desde Corea del Sur, EEUU, Hong Kong, Australia y Singapur. Los destinos más buscados fueron Osaka, Fukuoka y áreas de Tokio como Shinjuku y Shibuya.
Aunque la reapertura total está dando un rayo de esperanza a la industria de viajes es poco probable que los turistas de China lleguen a Japón en el corto plazo. Pekín no muestra signos de aliviar su estricta política de cero COVID. En 2019, los visitantes chinos representaron el 30% de los turistas que vinieron a Japón. (NI/RI/)
