Un médico de Tokio ha sido detenido por la policía Metropolitana por cobrarle al municipio por vacunas contra el coronavirus que nunca inyectó a tres personas. Además, les entregó certificados falsos de vacunación.
El médico ha sido identificado como Takenori Funaki de 51 años, quien fue arrestado por sospecha de fraude contra la municipalidad.
Las tres personas que recibieron los certificados eran familiares de un amigo suyo, que no querían vacunarse. La policía aun investiga la emisión de los certificados, por lo que es posible que la acusación contra el médico se amplíe.
El hecho ocurrió en diciembre del año pasado cuando el Dr. Funaki presentó un formulario de solicitud de pago de 14.000 yenes por la vacunas supuestamente inyectadas a las tres personas, residentes en Sapporo, que eran una madre, de unos 50 años, con sus dos hijos, un adolescente y un veinteañero. El doctor Funaki y la mujer se habían conocido hace varios años en un seminario de inversiones.
Las vacunas son administradas por el municipio que puede subcontratar a clínicas privadas para inyectarlas al público en general.
Según la policía, unas 230 personas de 13 prefecturas han sido vacunadas desde julio del año pasado en la clínica que dirige el Dr. Funaki. Se investiga si hay otros casos de fraude contra el municipio.
El doctor abrió su clínica en 2011 después de graduarse en la Facultad de Medicina de Asahikawa y de trabajar en un hospital universitario. (RI/NI/)