Una mujer sube a un autobús en la prefectura de Shizuoka sin llevar mascarilla. El conductor le pide que se ponga una, pero la pasajera se niega. Finalmente, el hombre detiene el vehículo y la obliga a salir.
El incidente reseñado ocurrió el 7 de abril pasado.
La mujer presentó una queja y este mes el Ministerio de Transporte de Japón decidió sancionar a la compañía de autobuses Izuhakone Bus por la conducta del chofer.
Durante 25 días, los dos autobuses de Izuhakone no podrán circular, informó Mainichi Shimbun.
La ley en Japón permite que el chofer de un autobús rechace a un pasajero si este está muy ebrio o se comporta de manera violenta, entre otras razones, pero no contempla ninguna disposición sobre las mascarillas.
Por ello, el Ministerio de Transporte concluyó que no existía una razón válida para que el conductor se rehusara a llevar a la mujer.
El chofer se excusó alegando que se negó a transportar a la mujer porque creyó que podría incomodar al resto de pasajeros.
Por su parte, la compañía, si bien admitió que su chofer no había actuado de manera correcta, dijo que seguirá solicitando a los pasajeros que usen mascarillas.
La sanción impuesta a Izuhakone es la primera en Japón a una compañía de autobuses por un asunto referido a las mascarillas. (International Press)