Kei Komuro, el esposo de la exprincesa Mako, ha intentado dos veces aprobar el examen de abogacía en Nueva York.
En julio lo intentará por tercera vez. Sus posibilidades de aprobar son de 30 % en el mejor de los casos, según las estadísticas de otros aspirantes en su tercer examen.
¿Komuro debe ser realista y plantearse la posibilidad de retornar con Mako a Japón?
Cada vez hay más personas que creen que la pareja debería regresar a Japón, según Japan Today, que recoge un reportaje de la revista Shukan Post.
Un abogado que ejerce en Nueva York, Hiroshi Kiyohara, advierte de que si el bufete de abogados en el que Komuro trabaja decide despedirlo, este podría perder su visa en EEUU.
Mako ingresó a EEUU con visa de cónyuge.
Que Komuro no apruebe el examen de abogacía acarrea inestabilidad para la pareja.
Kiyohara dice que si Komuro mantiene la determinación de ser admitido en el colegio de abogados de Nueva York, podría prepararse para el examen mientras trabaja en Japón y viajar a EEUU cuando tuviera que tomarlo.
Por su parte, un periodista japonés menciona otras desventajas que, a su juicio, representa para la pareja vivir en Nueva York: la persecución de los paparazzi; el aumento de los ataques contra los asiáticos; y la violencia ciudadana.
La presencia de Mako en Japón sería positiva para su padre, el príncipe Akishino, el primero en la línea de sucesión al trono, según un reportero que cubre noticias relacionadas con la familia imperial de Japón.
Para el hijo de Akishino, el príncipe Hisahito, también sería importante tener el apoyo de su hermana mayor, según el reportero. Hisahito es el segundo en la línea de sucesión al trono.
Para la misma Mako podría ser bueno tener cerca a su familia.
Con respecto a los medios, el reportero dice que la Agencia de la Casa Imperial japonesa no tiene ningún control sobre lo que ocurre en un país extranjero, a diferencia de Japón, donde la pareja podría tener más privacidad.
Volviendo a Komuro y su ambición de ser abogado en Nueva York, la autora de manga Mayumi Kurata hace notar que ya no es soltero. Si lo fuera, podría tomar el examen hasta que lo aprobara, pero hoy “tiene una esposa que mantener”.
¿Ha llegado el momento de que Komuro dé marcha atrás?
“Después de estudiar en EEUU tres años, me doy cuenta de lo difícil que será para él decir: ‘Me rindo’. Él puede querer que el mundo lo reconozca como un hombre digno de Mako, pero ahora que tiene una familia creo que primero debe poner los pies firmemente en el suelo”, concluye. (International Press)