El 51% de la población japonesa sondeada el fin de semana por el diario Nikkei desaprobó los esfuerzos del gobierno japonés para controlar la inflación.
La cifra supera largamente el 36% de desaprobación de la encuesta de la semana anterior. Pese a ello, el apoyo público al gabinete del primer ministro, Fumio Kishida, aumentó en 3% desde marzo para llegar al 64%.
Se cree que la estabilización de los niveles de infección por coronavirus, hecho que no requiere de restricciones de movimiento, puede estar funcionando a favor del gobierno. El índice de desaprobación del gabinete se mantuvo en 27%.
Al mismo tiempo, el 78% de los encuestados dijo que está a favor de reducir la dependencia de Japón de la energía rusa, incluso si esto resulta en más complicaciones por el aumento de precios. Solo un 14% se expresó a favor de que el país no reduzca las importaciones de energía de Rusia. El 10% de las importaciones de carbón y gas natural que consume Japón es rusa.
Sobre las sanciones económicas japonesas a Rusia, el 44% opinó que son apropiadas y un 42% pidió medidas adicionales.
Acerca del aumento del gasto en defensa al 2% del producto bruto interno que es impulsado por el gobernante Partido Liberal Democrático, un 55% está a favor frente a un 33% que se opone. Hasta ahora, el presupuesto para defensa representaba alrededor del 1% del PIB nipón.
La encuesta del Nikkei fue telefónica y obtuvo 905 respuestas válidas, que es el 41,4% del total. (NI/RI/)