El Tribunal del Distrito de Okayama condenó hoy a prisión indefinida a Kunihiko Katsuta de 43 años, por abuso sexual y asesinato en septiembre de 2004 de una niña de 9 años en la ciudad de Tsuyama.
Aunque no se encontraron pruebas como el arma, huellas dactilares ni ADN, la sentencia se basó en que en las investigaciones el acusado admitió el asesinato.
El caso permaneció sin resolverse por mucho años, hasta que Katsuta fue arrestado en mayo del 2018 por otro delito.
Durante el interrogatorio Katsuta confesó el asesinato de la niña diciendo: «la estrangulé, la apuñalé en el estómago con la mano izquierda, luego pasé el cuchillo a mi mano derecha y apuñalé su pecho tres veces». Después se retractó y negó la acusación.
La defensa dijo que el hombre era inocente y que no había evidencias objetivas que vinculen al acusado con el crimen. Sin embargo, la fiscalía afirmó que según la grabación de la confesión las palabras de Katsuta eran creíbles y que el relato, además de coincidir con las heridas de la víctima, sólo lo podía declarar la persona que realmente cometió el asesinato. (International Press)
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