Tres presos japoneses condenados a muerte fueron ejecutados en la horca esta mañana en cárceles de Tokio y Osaka, informó el Ministerio de Justicia. No había ejecuciones desde diciembre de 2019 y son las primeras bajo la administración del primer ministro, Fumio Kishida.
Los tres reos son Yasutaka Fujishiro, de 65 años, Tomoaki Takanezawa de 54 y Mitsunori Onogawa de 44.
En 2004 Fujishiro fue condenado a muerte por asesinar a cuchilladas a siete familiares en la ciudad de Kakogawa, prefectura de Hyogo. Primero mató a tres personas, incluida una tía de 80 años que vivía en una casa contigua, y después acabó con la vida de otros cuatro parientes e incendió su casa utilizando gasolina.
En 2003, Takanezawa y Onogawa fueron sentenciados por el asesinato de dos personas en Gunma a quienes robaron dinero y arrojaron sus cuerpos al río.
En febrero de ese año, estrangularon con una cuerda al empleado de un pachinko en Isesaki para quitarle la lleve del local y robar unos 3 millones de yenes. En abril siguiente asesinaron a un trabajador de 25 años de un pachinko en la ciudad de Ota para robar 119.000 yenes.
Con estos tres casos, el número de ejecutados por la justicia japonesa sube a 108. (IP/RI/PJ/)