Japón se prepara para endurecer aún más los criterios bajo los cuales algunos viajeros extranjeros pueden entrar al país, esto en medio de las preocupaciones por la expansión de la nueva variante Omicron por el mundo.
Desde ayer, todos los extranjeros con nuevas visas no pueden ingresar al país, pero hay excepciones para personas en “circunstancias especiales” como familiares de japoneses, personal médico y diplomático, y aquellas que ingresan por razones humanitarias o de interés público.
Por ejemplo, el criterio de “interés público” lo definen los ministerios y agencias que dan su visto bueno para el ingreso de un extranjero para eventos como conciertos, deportes y exposiciones artísticas.
El Nikkei dijo que ha sido el Partido Liberal Democrático el que indicado que las exenciones que permiten el ingreso a Japón son muy amplias y deben ser reducidas.
En esa línea, el primer ministro Fumio Kishida ordenó ayer la adopción de nuevas medidas para mantener la variante Omicron fuera del país, mientras que en el mundo cuatro países más, incluidos Suecia, Brasil y Japón, se incluyeron en la lista con casos de Omicron. (IP/NI/PJ/)
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