La participación ciudadana en las elecciones realizadas ayer en Japón es de aproximadamente en 55,92% en las circunscripciones de distrito único para la Cámara de Diputados, un 2% más que en los comicios de 2017 y el segundo índice más bajo después de guerra.
La estimación fue realizada por el Nikkei sobre la base de los anuncios de cada comité electoral de las prefecturas del país, aunque el resultado final puede arrojar un resultado diferente.
En estas elecciones, el gobernante Partido Liberal Democrático aseguró una vez más una cómoda mayoría con 261 escaños sobre un total de 465, aunque perdiendo 15 escaños. Sin embargo, la posición del PLD se reforzará con los 32 diputados elegidos de su aliado, el Komeito.
La sorpresa la dio el centroderechista Nippon Ishin no Kai, el partido fundado en Osaka, que casi cuadruplicó su poder al obtener 41 curules que lo convierten en la tercera fuerza política en el parlamento.
El Partido Demócrata Constitucional, el mayor opositor al gobierno, ganó 96 escaños, por debajo de los 109 que tenía en la gestión anterior. Este resultado ha sido leído por los analistas como una derrota para el liderazgo de Yukio Edano.
Al mismo tiempo, el Partido Demócrata del Pueblo logró 11 escaños, seguido del Partido Comunista con 10, Reiwa Shinsengumi con 3 y un grupo de 10 independientes con un diputado cada uno.
La Cámara Baja japonesa está formada por 465 miembros de los cuales 289 son elegidos por distrito electoral de un solo escaño y 176 por representación proporcional. (RI)
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