Los aproximadamente 40 estudiantes de un aula de un koko (preparatoria) sito en la ciudad de Saga fueron divididos en dos filas: hombres y mujeres, en un pasillo de la escuela.
Los estudiantes, con una separación de 10 metros entre una fila y otra, se colocaron frente a la pared por orden de sus profesores. A continuación, las chicas levantaron sus blusas para mostrar que llevaban una camiseta, ante la atenta mirada de una profesora.
Por su parte, los chicos abrieron sus camisas a la altura del cuello para mostrar que llevaban camisetas. La revisión corrió por cuenta de un profesor.
Esta inspección del código de vestimenta se realizó el 2 de septiembre y ocho días después, el director del koko ofreció disculpas a los estudiantes por la intromisión a su privacidad, reveló Mainichi Shimbun.
Los padres o tutores recibieron sendas cartas de explicación por parte de la escuela.
Esta práctica ha sido desterrada, y hoy es suficiente con que los estudiantes declaren que llevan una camiseta en cumplimiento del código de vestimenta del centro educativo.
El incidente trascendió los límites de la escuela. La junta educativa de Saga ha notificado a toda las escuelas municipales de la ciudad, incluyendo a la aludida, que tomen en consideración los derechos humanos de sus alumnos cuando verifiquen el acatamiento de sus respectivos códigos de vestimenta. (International Press)
Be the first to comment