La Prefectura de Okinawa suspendió ayer domingo y parte del día sábado la vacunación contra el coronavirus programada en Naha tras el hallazgo de impurezas en el frasco de otro lote de la vacuna Moderna, distinto de los tres lotes retirados el pasado jueves.
Fuentes de la prefectura de Okinawa y del Ministerio de Salud dijeron que tras un informe preliminar de Takeda Pharmaceutical, que distribuye Moderna en Japón, existe una alta posibilidad de que las materias encontradas en Okinawa sean parte del tapón de goma del envase.
Se trata de restos negros y rosados transparentes que fueron encontrados el sábado 28 en un frasco y en tres jeringas que no llegaron a ser utilizadas. Se cree que el material apareció al clavarse la aguja de la jeringa en la tapa del vial, es decir que parte de la goma fue raspada y se mezcló con la vacuna.
Según el ministerio japonés la calidad de la vacuna no fue afectada y no hay necesidad de abstenerse de recibir la respectiva dosis.
SIN RIESGO DE OBSTRUCCIÓN SANGUÍNEA
Fuentes de salud citadas por NHK, explicaron además que la probabilidad de que residuos del tapón de goma del frasco se desprendan y mezclen durante el proceso de fabricación de la vacuna es muy rara y que en todo caso no hay riesgo de que puedan obstruir los vasos sanguíneos por una inyección intramuscular.
Las autoridades de Okinawa informaron ayer que tras retirar el lote de vacunas en observación, la campaña se reanudará hoy lunes con dosis de otro lote y según la programación establecida.
Las 1.579 personas que no fueron inmunizadas el fin de semana recibirán la inyección en otra fecha. La prefectura isleña dijo que entre el 27 y 28 de agosto unas 884 personas llegaron a recibir la dosis del mismo lote donde se halló el envase contaminado. Aún no hay reportes de personas que hayan sufrido reacciones a la vacuna. (RI/PJ)
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