El 4 de julio, Junji Matsumoto, un hombre de 59 años, fue detenido en el estacionamiento de un hotel en Kioto.
Matsumoto era buscado por la policía de la ciudad de Fukuoka después de que los cadáveres de sus padres fueron hallados dentro de una nevera en su casa de dos pisos.
El hombre fue arrestado por estrangular a su padre Hirokazu, de 88 años. Más adelante, la policía emitió una nueva orden de arresto por el asesinato, con un cable eléctrico, de su madre Makie, de 87 años.
Matsumoto declaró a la policía que primero asesinó a su papá y que su mamá fue testigo del crimen, razón por la cual también le quitó la vida.
«Ella me vio matar a mi padre, así que también la maté», manifestó, según Japan Today.
El hombre dijo que asesinó a sus progenitores porque estaba agotado de cuidarlos.
Los crímenes ocurrieron el 20 de junio. La nevera estaba desenchufada y sus puertas habían sido cerradas con cinta adhesiva.
Matsumoto huyó de la vivienda en bicicleta y se alojó en hoteles en las prefecturas de Shizuoka y Yamaguchi antes de viajar a Kioto.
La policía fue alertada por la llamada de un pariente que no había podido ponerse en contacto con la familia durante mucho tiempo. (International Press)
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