La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike anunció hoy que ha solicitado al gobierno central la aplicación de “las medidas especiales para detener la expansión del coronavirus” en la ciudad. Estas acciones, que son quasi-estado de emergencia, fueron aprobadas en febrero de este año y ya están en vigor en Osaka donde las infecciones se han disparado.
La gobernadora Koike dijo que discutirá los detalles de las medidas con el gobierno, pero adelantó que está solicitando su aplicación hasta el final de las vacaciones de la Semana Dorada.
A diferencia del estado de emergencia, el área donde se adoptará las medidas especiales se limitará a algunas zonas de los municipios y en el centro de la capital. Bajo estas medidas, la gobernadora podrá solicitar a los bares y restaurantes acortar su horario de atención. El incumplimiento del pedido puede acarrear la imposición de una multa de hasta 200.000 yenes.
Durante el pasado estado de emergencia unos 2.000 negocios en Tokio no recortaron sus horarios de trabajo a pesar del pedido de la autoridad.
Se espera que Tokio pida a los negocios que adelanten la hora de cierre de las 21.00 actuales a las 20.00 horas. A cambio, los comercios recibirán un dinero de cooperación de acuerdo a su tamaño.
Hasta las 15.00 horas de hoy Tokio reportó 545 infectados frente a los 555 de ayer. (International Press)
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