Global-Dining, la operadora de restaurantes y bares como la cadena de izakaya Gonpachi, presentó hoy una demanda por daños y perjuicios contra el Gobierno Metropolitano de Tokio por ordenar la reducción del horario comercial como parte de las medidas contra el coronavirus.
La demanda, presentada ante el Tribunal de Distrito de Tokio, sostiene que la orden es “ilegal e inconstitucional porque infringe el derecho a la libertad de negocios”. Es la primera demanda de este tipo en Japón.
Rintaro Kuramochi, abogado de la operadora, dijo que imponer restricciones sin ofrecer evidencia de que los restaurantes son una fuente de infecciones viola la libertad de empresa garantizada en la Constitución.
Global Dining solo busca una compensación de 104 yenes (menos de un 1 dólar) pues solo quiere llamar la atención sobre el impacto de las medidas sanitarias del gobierno en el desarrollo de las operaciones comerciales y la vida de las personas.
Después de la revisión de la Ley de Medicas Especiales por Coronavirus de febrero pasado, las prefecturas pueden ordenar a los negocios reducir su horario comercial durante un estado de emergencia si es que las compañías desobedecen la solicitud sin una razón válida.
Según la ley, las empresas infractoras pueden recibir una multa de hasta 300.000 yenes si no cumplen la orden de recorte de horario.
La agencia Kyodo informó que las cadenas que administra Global Dining se encuentran entre los 2.000 restaurantes que no cumplieron con el pedido de cierre hasta las 8 de la noche hecho durante el estado de emergencia que fue levantado ayer domingo. (RI/International Press)
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