La fiscalía de Toyama pidió esta mañana la pena de muerte para Keita Shimazu, un ex oficial de las Fuerzas de Autodefensa de 24 años, que en junio de 2018 mató a un agente de policía y a un guardia de seguridad privado.
En la octava audiencia del juicio que se le sigue a Shimazu en el Tribunal de Distrito de Toyama, el fiscal afirmó: “Se perdieron dos vidas valiosas con graves consecuencias. Fue un crimen cruel sin precedentes”. El veredicto se conocerá el próximo 5 de marzo.
El 26 de junio de 2018, el exmilitar apuñaló al agente Kenichi Inaizumi (46) dentro de un koban (puesto policial) de Okuda en Hisakata-cho, en la ciudad de Toyama. Le arrebató su arma y en su fuga disparó varias veces contra el guardia de seguridad de una construcción cerca a la puerta principal de una escuela de primaria.
Un policía que fue tras él lo hirió y fue reducido. Shimazu trabajaba a medio tiempo en un restaurante de comida rápida y antes de atacar al policía del koban había golpeado al gerente del establecimiento. (International Press)
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