Aproximadamente 130 personas internadas por coronavirus en el Hospital de Rehabilitación de Namihaya, en la ciudad de Osaka, han sido atendidas por enfermeras que habían dado positivo por el virus, reveló el diario Mainichi.
Se supo que al menos dos miembros del personal médico que contrajeron el virus siguieron trabajando a pesar de haber recibido el aviso de la municipalidad para evitar contacto con el resto de personas del centro médico.
El hospital ha explicado al municipio que su conducta se debe a la falta de personal.
Una fuente del gobierno local reveló que hace cinco días, una enfermera que dio positivo en la prueba genética del PCR comenzó a seguir el tratamiento desde su casa, pero el pasado martes 21 de abril su jefe le pidió que cubriera un turno nocturno.
Directivos del hospital dijeron a las autoridades municipales que no pudieron encontrar personal de reemplazo y que la enfermera contagiada se vio obligada a trabajar. No se conoce de otro caso similar, hasta ahora, en Japón.
En el mismo hospital, se descubrió que otra enfermera que dio positivo ingresó en el turno nocturno del lunes 20 de abril y que trabajó hasta la mañana del martes por orden de su jefe.
En este centro médico se han producido brotes entre pacientes y en cada caso, se trata de personas que han tenido contacto con personal médico infectado. (International Press)
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