Ha pasado un mes desde que Hime Takimoto donara a la Prefectura de Yamanashi 600 mascarillas hechas a mano y utilizando sus ahorros para conseguir los materiales.
Hime tiene 13 años y es una estudiante de secundaria que luego de hacer su primera donación, no se quedó quieta y donó otras 250 mascarillas, esta vez para el Hospital Universitario de Yamanashi.
Luego de su donación a la prefectura, Hime recibió un galardón de su escuela que está afiliada a la Universidad de Yamanashi. En ese momento, se enteró que había escasez de mascarillas entre el personal médico.
Esta vez, Hime mejoró el producto y comenzó a confeccionar las nuevas mascarillas con gasa antiviral, algodón especial que suele utilizarse en los hospitales y utilizó alcohol para desinfectar sus manos y mesa de trabajo.
A pesar de que recibió muchas críticas porque sus primeras mascarillas no fueron elaboradas con todos los cuidados sanitarios, y que por unos días hizo que se alejara de la máquina de coser, también recibió muchas cartas de agradecimiento de todas partes del país, como Hokkaido y Aichi, que le impulsaron a continuar con su labor solidaria.
Trabajó mucho más para mejorar el standard de sus mascarillas, volvió a ser recibida por el Gobernador de Yamanashi y sonrió de satisfacción por su deber cumplido. Hasta ahora, Hime ya ha confeccionado y donado cerca de 900 mascarillas. (International Press)
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