Carlo Ghosn confirmó que está en el Líbano. A través de un comunicado reproducido por Reuters, el expresidente de Nissan dijo: «Ahora estoy en el Líbano y ya no seré rehén de un sistema de justicia japonés manipulado, donde se presume la culpa, la discriminación es rampante y se niegan los derechos humanos básicos».
“No he huido de la justicia, he escapado de la injusticia y la persecución política», añadió.
Carlos Ghosn habría ingresado a Líbano en un avión privado y con un pasaporte falso, reveló la NHK, que entrevistó a un funcionario de seguridad de ese país.
Aún se desconoce cómo el hombre pudo salir de Japón.
La fiscalía e incluso un miembro del equipo legal del ejecutivo francobrasileño no sabían de su huida.
Japón no tiene tratado de extradición con el Líbano.
Después de permanecer más de 120 días detenido por irregularidades financieras, el Tribunal de Distrito de Tokio le concedió a Ghosn la liberación bajo fianza con la obligación de cumplir estrictas condiciones.
Una de ellas era la prohibición de viajar al extranjero. Incluso para desplazarse por territorio japonés durante más de tres días, el expresidente de Nissan tenía que pedir permiso al tribunal.
Ghosn estaba obligado a vivir en una casa en el centro de Tokio con una cámara de vigilancia instalada en la entrada. Las grabaciones tenían que ser enviadas regularmente al tribunal.
El ejecutivo francobrasileño solo podía usar un teléfono proporcionado por sus abogados y su historial de comunicaciones debía ser enviado al tribunal. Además, tenía prohibido acceder a internet.
Su pasaporte debía estar en manos de sus abogados. Ni siquiera podía comunicarse con su esposa, salvo permiso del tribunal. (International Press)
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