En 2015, la compañía Japan Business Lab, que opera una escuela de inglés, decidió no renovar el contrato de una empleada a tiempo completo. En 2014, la mujer había retornado al trabajo después de tomar un permiso por maternidad.
La mujer decidió denunciar a Japan Business por acoso por maternidad y exigió una compensación.
El Tribunal de Distrito de Tokio falló contra la compañía, respaldando la afirmación de la mujer de que su exempleador había decidido no renovar su contrato sin razones que lo justificaran.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Tokio desestimó el veredicto anterior, echando por tierra la demanda de la exempleada, informó Mainichi Shimbun.
Más aún, el tribunal acogió la demanda de la compañía, que sostenía que la denuncia de la mujer, hecha pública en una conferencia de prensa, había manchado su reputación y exigía una compensación.
Así las cosas, el Tribunal Superior de Tokio ordenó a la mujer de 38 años el pago de una compensación de 550 mil yenes (alrededor de 5 mil dólares) a Japan Business.
El tribunal hizo hincapié en que el hecho de que la mujer grabara un intercambio verbal con su jefe, en el que este la amonestaba por un asunto relacionado con el trabajo, era «un acto que destruía la relación de confianza mutua con su compañía».
Japan Business tenía “razones lógicas” para no renovar su contrato, según el fallo. (International Press)
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