En protesta por sus prolongadas detenciones, alrededor de diez extranjeros recluidos en un centro de inmigración en Osaka están en huelga de hambre, informó Kyodo.
La medida de fuerza comenzó el martes en la mañana. Casi todos los detenidos llevan más de dos años encerrados.
Además de protestar contra su prolongada detención, los extranjeros demandan una mejor atención médica, que se les explique por qué les niegan la libertad provisional y que haya más artículos disponibles para comprar en el centro.
Uno de los detenidos, un hombre de Uganda en la cuarentena que lleva más de dos años detenido, dijo que solo beben agua. “Es difícil, pero tenemos que aguantar», declaró a Kyodo.
«No somos delincuentes, simplemente buscamos la libertad», añadió.
Uno de los detenidos, un hombre de Uganda en la cuarentena que lleva más de dos años detenido, dijo que solo beben agua. “Es difícil, pero tenemos que aguantar»
La oficina de inmigración de Osaka se ha abstenido de pronunciarse públicamente sobre la situación.
Este tipo de casos no es nuevo. En abril del año pasado, más de 40 extranjeros detenidos en un centro de inmigración en Ibaraki se declararon en huelga de hambre después de que un hombre indio se suicidó en la instalación.
Los centros de inmigración han sido criticados por sus malos servicios médicos y los largos períodos de detención de los extranjeros. La ley no establece un límite de tiempo para las detenciones.
En Japón existen 17 centros de inmigración que albergan a extranjeros que permanecen de manera ilegal en el país. (International Press)
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