En febrero, una mujer de 48 años saltó desde el sexto piso del hospital de Osaka en el que trabajaba. Sobrevivió a la caída con rotura de huesos.
La mujer había intentado suicidarse porque era víctima de hostigamiento en el trabajo. Todo comenzó cuando en el hospital se difundió que había nacido hombre.
Algunos empleados de la institución médica decían que era “repugnante” que la víctima usara el vestuario de mujeres y le pedían que mostrara su cuerpo. También se burlaban de que la mujer hubiera tomado el apellido de su esposo después de casarse.
La mujer presentará una demanda contra la corporación médica a la que pertenece el hospital, exigiendo una compensación de 12 millones de yenes (112 mil dólares) por el sufrimiento causado, informa Asahi Shimbun.
La mujer acusa al hospital de haber revelado que en el pasado había sido hombre sin su consentimiento.
En octubre de 2013 comenzó a trabajar como asistente de enfermería en el hospital. Poco después, un director de la sección de enfermería le preguntó si le parecía bien que revelara que había sido hombre. Ella le dijo que no era necesario. Sin embargo, el director difundió el pasado de la mujer. Ahí comenzó su pesadilla.
La mujer se sometió a una operación de reasignación de género cuando estaba en la veintena y cambió su nombre en 2005. (International Press)
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