El precio promedio de los minivehículos (con motores de 660 cc o menos) en Japón fue de 1,42 millones de yenes (13.350 dólares) en julio, un 36 % más que los 1,04 millones de yenes (9.778 dólares) de 2009.
Ese 36 % de aumento supera con creces la subida del 5 % en el índice de precios al consumidor entre 2009 y 2018 en el país asiático.
El alza de los precios refleja los costos adicionales de los equipos de asistencia de conducción que los clientes buscan cada vez más, según Kyodo.
Radares, cámaras y sensores, entre otros elementos, son una presencia creciente en los minivehículos para evitar choques, mantener una distancia segura entre automóviles y detener el vehículo en situaciones de emergencia.
La demanda de estos dispositivos de seguridad se debe en parte al elevado número de accidentes causados por conductores ancianos que pisan por error el acelerador en lugar del freno.
Además, los minivehículos, de hasta 1,48 metros de ancho y 3,4 m de largo, son adecuados para las carreteras angostas de Japón.
El segmento de minivehículos representa aproximadamente el 40 % del mercado local en términos de producción.
En el primer semestre de 2019, sus ventas aumentaron un 1,8 % a 1,02 millones de unidades. (International Press)
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