El gobierno de Japón decidió entonces investigar la desaparición de estos estudiantes, a algunos de los cuales se les ha vencido la visa.
Jiji Press revela que el gobierno japonés tiene previsto ir más lejos: castigar a las universidades cuyos alumnos extranjeros desaparezcan en gran cantidad.
Si lo considera necesario, el Ministerio de Educación inspeccionará las universidades con alta deserción de estudiantes extranjeros.
Si las universidades no mejoran su manejo de la situación, entonces serán señaladas como centros de estudios con una deficiente gestión con respecto a su alumnado.
A continuación, el Ministerio de Educación elevará sendos informes sobre estas universidades al Ministerio de Justicia, y la Agencia de Servicios de Inmigración endurecerá los requisitos en la evaluación de las solicitudes de visa de los futuros estudiantes de las universidades señaladas.
Asimismo, se estudiará reducir la duración de los visados para los estudiantes de las universidades de -por lo general- cuatro años y tres meses a un año.
La medida forma parte de un proyecto elaborado por el gobierno. El plan estará en vigencia pronto.
Por otro lado, el gobierno prevé apretar las clavijas a las escuelas de idioma japonés para asegurarse de que sus estudiantes extranjeros no trabajen por encima de las 28 horas semanales que como máximo establece la ley. (International Press)
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