El año pasado, el número de miembros de la yakuza cayó a un mínimo histórico de 30.500 en medio de una intensa ofensiva contra el crimen organizado, informó Kyodo citando estadística de la policía de Japón.
La cifra cayó por décimo cuarto año consecutivo. El descenso en 2018 con respecto a 2017 fue de aproximadamente 4.000.
Yamaguchi-gumi, con 9.500 integrantes, sigue siendo la organización criminal más grande de Japón.
Después vienen Sumiyoshi-kai (4.900) e Inagawa-kai (3.700).
El número de yakuza investigados por la policía en casos de delitos descendió a 16.881 (856 menos que el año anterior).
4.569 estuvieron implicados en casos de drogas ilegales; 2.042, en casos de agresión física; y 1.749, en casos de fraude.
La policía destacó que “cada vez es más difícil vivir como yakuza en medio de la represión y su creciente exclusión social”.
Sin embargo, advirtió de que los yakuza están jugando un rol clave en los casos de “fraude especial”, una de cuyas modalidades consiste en sacarles dinero a ancianos haciéndose pasar por un pariente en apuros.
El año pasado, la policía investigó a 2.747 personas por casos de fraude especial. De ellas, 630 eran yakuza.
En 2018, hubo más de 16.000 casos de fraude especial por un monto superior a los 35 mil millones de yenes (318 millones de dólares). (International Press)
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