La madre es sospechosa de participar en la agresión del padre a Mia, echándole agua fría de la ducha, el mismo día en que la niña murió.
El padre de Mia, Yuichiro Kurihara, fue arrestado un día después de que se hallara el cuerpo de la niña.
Una autopsia no ha podido precisar la causa exacta de la muerte.
El hecho de que la mujer no haya detenido el ataque del padre contra la niña constituye un delito, según la policía.
La madre dijo que le suplicaba a su esposo que dejara de abusar de Mia, pero que él no le hacía caso.
Por otro lado, la policía ha recibido información de que la mujer también era víctima de violencia doméstica.
La familia Kurihara se mudó a Chiba en 2017. Antes vivían en Okinawa, donde el hombre agredía a su esposa y su hija Mia, según un pariente.
Mia vivía con sus padres y su hermana de un año. (International Press)
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