El presidente de la extinta compañía Harenoshi fue condenado a 30 meses de prisión por estafar a dos bancos, a los que solicitó préstamos para mantener su negocio en funcionamiento, informó Kyodo.
El monto de la defraudación asciende a aproximadamente 65 millones de yenes (578.000 dólares).
Yoichiro Shinozaki (56) presentó informes de ganancias falsos.
El Tribunal de Distrito de Yokohama sostuvo que Shinozaki “merece una fuerte condena” porque ordenó a un contable que manipule los documentos para seguir manejando la compañía.
El hombre no tenía intención de pagar los préstamos y con la adulteración de datos buscó encubrir el hecho de que su compañía estaba realmente en rojo.
La fiscalía había solicitado cinco años de prisión. El tribunal fijó una pena menor debido a que Shinozaki se disculpó con las personas afectadas por el repentino cierre de su empresa.
«Hice algo que no podré compensar durante mi vida. Lo lamento profundamente. Lo siento mucho», dijo el hombre durante el juicio.
Hay quienes no creen en la sinceridad de su arrepentimiento, como una mujer de 46 años, madre de una joven que no pudo alquilar un kimono, que declaró que cada vez que llegue la época de las ceremonias de mayoría de edad (segundo lunes de enero) recordará la pena causada por el incumplimiento de la empresa.
La compañía no ha sido acusada por el daño financiero infligido a las clientas a las que dejó sin quimonos.
Los lujosos quimonos «furisode», tradicionalmente utilizados para las ceremonias de mayoría de edad, pueden costar varios cientos de miles de yenes. (International Press)
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