Katsutoshi Jitsukawa es el nombre del copiloto de Japan Airlines que fue condenado el jueves a 10 meses de prisión por un tribunal británico por beber alcohol en exceso antes de un vuelo Londres-Tokio a fines de octubre.
«La seguridad de todas las personas a bordo de ese vuelo muy largo fue puesta en riesgo por su embriaguez».
Estas palabras fueron pronunciadas por el juez Phillip Matthews al dictar sentencia. También dijo:
«La posibilidad de que usted tomara el control de ese avión era demasiado terrible como para considerarla. La consecuencia potencial para los que estaban a bordo si lo hubiera hecho habría sido catastrófica».
Después de conocerse el fallo, Japan Airlines expresó su profundo pesar por los actos de Jitsukawa y la falta de supervisión de la propia compañía.
«Tomaremos medidas exhaustivas para evitar que se repita un caso como este», subrayó.
Jitsukawa fue arrestado después de que se detectó que su nivel de alcohol estaba alrededor de diez veces por encima del límite legal en el Reino Unido.
Según su confesión, entre la 6 p. m. y alrededor de la medianoche del día anterior al vuelo, Jitsukawa bebió dos botellas de vino y más de 1,8 litros de cerveza. Hizo trampa en una prueba de alcohol previa al vuelo en la oficina de la aerolínea y subió al avión antes de ser descubierto.
¿Cómo fue atrapado? El conductor del autobús que transportó a la tripulación al avión notó el olor a alcohol y alertó a los oficiales de seguridad del aeropuerto.
El japonés uso enjuague bucal para disipar los efectos del alcohol y cuando llegaron los oficiales del aeropuerto dijo que no había bebido.
Las pruebas de aliento y sangre tomadas por la policía británica desmontaron la mentira.
El incidente retrasó 69 minutos la partida del vuelo, que tuvo que salir con dos pilotos en vez de los tres previstos. (International Press)
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