El sorpresivo arresto del presidente de Nissan, Carlos Ghosn, en Japón por irregularidades financieras ha puesto el foco en los abultados ingresos de uno de los líderes más influyentes de la industria automotriz mundial.
En el año fiscal 2017, Ghosn recibió un salario de 735 millones de yenes (6,52 millones de dólares) por parte de Nissan, revela Mainichi Shimbun.
A dicha cantidad hay que sumar los 227 millones de yenes (2,01 millones de dólares) que percibió de Mitsubishi y los 7,4 millones de euros (aproximadamente 950 millones de yenes / 8,43 millones de dólares) que le pagó Renault.
Es decir, en 2017 el hoy arrestado Ghosn, presidente de la alianza Nissan-Renault-Mitsubushi, ganó un salario de 1.912 millones de yenes (16,96 millones de dólares).
Ghosn, según la firma Tokyo Shoko Research, fue el ejecutivo mejor pagado de Japón en tres ocasiones: el año fiscal 2009, 891 millones de yenes; 2010, 982 millones de yenes; y 2012, 988 millones de yenes.
El presidente de Nissan percibió más de mil millones de yenes (8,87 millones de dólares) por tres años consecutivos entre los años fiscales 2014 y 2016, pero se mantuvo en el quinto y noveno puesto durante ese período.
Aunque Ghosn era reconocido por su buena gestión al mando de Nissan, en las juntas de accionistas se criticaba su salario demasiado alto. El ejecutivo se defendía explicando que sus remuneraciones no eran elevadas en comparación con las que percibían sus pares de Estados Unidos o Europa. (International Press)
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