La oposición en Japón sigue siendo muy crítica con el proyecto impulsado por el gobierno del primer ministro Shinzo Abe para modificar la ley de control de inmigración con el fin de aumentar el número de trabajadores extranjeros en el país.
Los opositores sostienen que el paquete de modificaciones legales carece de un diseño meticuloso y exigió más sesiones de preguntas y respuestas en la Dieta con la presencia de Abe.
Yuichiro Tamaki, líder del Partido Democrático para el Pueblo, dijo que es un proyecto “a medio cocinar, insuficiente”, según Mainichi Shimbun.
Los detractores de la iniciativa están preocupados por los efectos que el proyecto tendría en la sociedad japonesa. Por ejemplo, la disminución de los salarios de los trabajadores japoneses y un impacto negativo en el sistema de seguridad social.
Kohei Otsuka, miembro del Partido Democrático para el Pueblo, dijo en la Dieta: «Estudios en Estados Unidos y Reino Unido, que son países avanzados en términos de aceptación de inmigrantes, han encontrado que los salarios de los trabajadores locales tienden a disminuir con el aumento de trabajadores extranjeros».
Abe replicó que su gobierno ha tomado medidas para incrementar los salarios de los trabajadores japoneses.
Sin embargo, según Manichi, el primer ministro no logró disipar las preocupaciones sobre las posibles consecuencias que experimentarían el mercado laboral y los salarios.
Toranosuke Katayama, legislador del Partido de la Innovación de Japón, dijo que había escuchado que la medida de abrir las puertas del país a más trabajadores extranjeros “se suspenderá una vez que se resuelva la escasez de mano de obra”. Katayama expresó sus dudas de que los acontecimientos se desarrollen de la manera que más le convenga al país.
Con respecto al sistema de seguridad social, los críticos del proyecto mostraron su preocupación por los casos en los cuales las facturas médicas de los parientes en el extranjero de los trabajadores extranjeros en Japón tengan que ser cubiertas por el seguro nacional de salud.
Abe dijo que no contempla revisar el sistema de seguridad social.
El proyecto también genera preocupaciones dentro de la coalición gobernante. «Hay algunos puntos en los cuales los detalles aún no están claros», dijo Natsuo Yamaguchi, líder de Komeito, aliado del gobernante Partido Liberal Democrático.
Abe espera que el proyecto sea aprobado por el gabinete el viernes y se ponga a debate el 8 de noviembre. (International Press)
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